EL PALACIO DE LA ALJAFERÍA
Arcos polilobulados
 Las
arquerías de esta zona ofrecen un juego decorativo inimaginable,
ya sea mediante el entrecruzamiento de las formas lobuladas y mixtilíneas
de sus ramas, o ya sea con la incorporación en sus superficies
de pequeños fustes y capiteles como simples motivos ornamentales.
La complejidad del diseño está fuera
de cualquier duda, y lo cierto es que en la Aljafería de Zaragoza
se asiste a una de las cotas más logradas y más bellas
de todo el arte hispanomusulmán.
Plano del Palacio
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El
Patio de Santa Isabel
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El elemento unificador de todo el palacio musulmán es
el denominado Patio de Santa Isabel, espacio rectangular al
que vierten las estancias y los pórticos
de los flancos norte y sur.
En la
actualidad, sin embargo, se ha recuperado las albercas originales.
A todo ello se suma la inclusión
de una vegetación que, como naranjos y setos, da el toque
de color a las marmóreas superficies, tratando así de
integrar la naturaleza como un elemento más de una arquitectura
que abre, con decidida vocación, hacia los espacios exteriores.
El resultado es la configuración de un mundo mágico
que permanecía salvaguardado por la solidez y el hermetismo
de las murallas circundantes.
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